Escrito por: Sara Arenas
La Dinastía Joseon fue grande y espléndida, llena de gobernantes y otros personajes muy interesantes. Sin embargo en esta ocasión escribiremos un poco sobre El Gran Sejong.
Este gobernante fue diferente desde sus inicios. Siendo el tercer hijo no se esperaba que fuese rey pero sus dos hermanos mayores al ver la sabiduría que éste emanaba adjudicaron a su favor; el heredero siendo grosero con la corte y logrando el exilio y el segundo convirtiéndose en monje, así fue como en el año 1418 Sejong heredó el trono e inició su reinado.
Su amor por las artes plásticas no lo alejaron de la importancia de la ciencia y los asuntos diplomáticos trayendo paz a su región con China y Japón. No solo disfrutaba por su parte de la literatura y el arte sino que alentaba al resto de las personas hacerlo. Uno de sus más maravillosos aportes fue el Hangul; el alfabeto coreano.
Luego de utilizar por mucho tiempo los signos chinos y que estos fueran de difícil comprensión y no identificaran del todo los sentimientos y la forma de ser coreana. Sejong tomó una decisión de modo que él bien solo o con ayuda de eruditos creó un alfabeto de 28 letras sencillo más bien fonético basado en el movimiento de la boca y en el duodécimo mes del calendario lunar del año 1443 se publicó.
Este nuevo alfabeto no hizo muy feliz a la clase burguesa llamada Yangban (양반). La primera razón es que su sencillez permitiría su rápido aprendizaje y la disminución del analfabetismo en el pueblo con esto ellos perderían servicio y su nivel de elite, la otra fuerte razón era su fuerte conexión con China y sus signos; sintiendo al alfabeto coreano inferior, sin embargo el Hangul creció y el gran Sejong cumplió su sueño puesto que este nuevo alfabeto recogió el sentido de identidad de Corea, siendo hoy en día uno de los países con menor índice de analfabetismo. Sin embargo sufrió mucho para convertirse en el idioma oficial primero por parte de la burguesía que lo trataba con desprecio llamándolo idioma de niños y mujeres luego con la invasión japonesa y su inclusive prohibición no fue hasta finalizar la segunda guerra mundial que se hizo idioma oficial de Corea y brillo con todo su esplendor. Ha sufrido varios cambios sobre todo desde la separación de Corea siendo Corea del sur quien ha adoptado palabras inglesas a su idioma y Corea del Norte inventando nuevas palabras para este aun así el idioma sigue manteniendo sus raíces tradicionales y siendo el reflejo de la identidad coreana.
Sejong fue un magnífico gobernante con espléndidas ideas y cálido carácter que dejó muchas cosas como herencia a su país.
Para concluir debo decir que este soberano realmente me impactó al leer su historia teniendo siempre como prioridad a su pueblo y trayendo paz y progreso a ellos.
Si te gustó este artículo, déjanos tus comentarios y compártelo en tus redes sociales, para que esta ola coreana siga aumentando.
Escribir comentario
Yili (martes, 20 septiembre 2016 23:44)
interesante historia, no solo por el aporte que dio El Gran Sejong, sino también por su forma de gobernar y sabiduría para con su pueblo.
gracias por escribir este articulo, y resumir una de las maravillosas leyendas coreanas.